Esta sección ofrece una visión general de los tóneres de tinta, así como de sus aplicaciones y principios. Consulte también la lista de 8 fabricantes de tóneres de tinta y su ranking empresarial.
Los cartuchos de tóner son productos diseñados para su uso en impresoras láser y fotocopiadoras, y cumplen una función equivalente a la tinta utilizada en las impresoras de inyección de tinta.
En el contexto de los cartuchos de tinta, existen dos categorías principales: los cartuchos de tinta y los cartuchos de tóner. Los cartuchos de tinta están destinados a su uso en impresoras de inyección de tinta y contienen un líquido que contiene pigmentos o colorantes. Cuando se realiza una impresión, este líquido se pulveriza sobre el papel, lo que conlleva el riesgo de que los colores se difuminen o se corran si no se utiliza papel especialmente diseñado para este propósito.
Por otro lado, los cartuchos de tóner no albergan tinta líquida, sino más bien una resina en forma de polvo conocida como tóner, que incluye partículas de carbón o pigmentos adheridos a ella. Este enfoque permite que el tóner se adhiera de manera efectiva al papel durante el proceso de impresión, lo que significa que se puede utilizar prácticamente cualquier tipo de papel sin el riesgo de que los colores se mezclen o se corran.
A diferencia de la tinta líquida, los cartuchos de tóner no destiñen los colores y permiten imprimir en cualquier papel, incluido papel normal, papel reciclado y papel de copia. Como no es necesario preparar papel especial como con la tinta líquida, se puede reducir el coste del papel.
Otra ventaja es que la velocidad de impresión es mayor que con la tinta líquida. Por estas características, se utiliza en oficinas y otros lugares donde se imprimen grandes cantidades a diario.
Como es inferior a la tinta líquida en cuanto a representación del color y reproducibilidad, no es adecuada para imprimir imágenes claras y fotografías.
La impresión con cartuchos de tóner en impresoras láser y otras impresoras se realiza en seis etapas: carga, exposición, revelado, transferencia, fijación y limpieza.
Cuando el tambor fotosensible, que se ha cargado en el proceso de carga, se expone a la luz mediante un láser o un LED, la carga solo se pierde en las zonas expuestas a la luz. Esto permite formar una imagen latente del patrón de impresión en el tambor.
Cuando el tóner recibe una carga eléctrica en el revelador y se transporta al tambor, el tóner se adhiere a la imagen latente por fuerza electrostática y se revela. El tóner adherido a la imagen latente se transfiere al papel por fuerza electrostática, pero al estar solo sobre el papel, se elimina inmediatamente y no queda fijado. A continuación, el tóner se funde por calor o se aplasta por presión para fijarlo en el papel. El método de rodillo térmico es el método más común de fijación.
Así pues, al imprimir con cartuchos de tóner, se utilizan fuerzas electrostáticas para desabsorber el tóner y calor o presión para fijarlo. Los cartuchos de tóner se diseñan para controlar estos procesos añadiendo agentes de control de carga y seleccionando la resina utilizada.
*Incluye algunos distribuidores, proveedores, etc.
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