Esta sección ofrece una visión general de los sensores de puerta, así como de sus aplicaciones y principios. Consulte también la lista de 10 fabricantes de sensores de puerta y su ranking empresarial.
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Los sensores de puerta son sensores que detectan cuándo se abre o se cierra una puerta.
Suelen instalarse en portales y puertas de edificios y vehículos. Su finalidad es detectar movimientos o cambios en la puerta física y ejecutar la acción adecuada. Los sensores de puerta pueden integrarse en sistemas de seguridad para detectar entradas no autorizadas.
La seguridad puede reforzarse, por ejemplo, activando una alarma si se fuerza la apertura de una puerta o si se abre en un momento en que nunca se ha abierto. También pueden utilizarse en puertas automáticas y sistemas de control automático, eliminando la necesidad de que las personas abran y cierren las puertas manualmente. Se trata de una solución eficaz, sobre todo en zonas con alta frecuencia de uso.
Sin embargo, algunos sensores de puerta pueden activarse incorrectamente por vibraciones o cambios ambientales. Esto suele provocar falsas alarmas y la apertura y cierre automáticos de las puertas.
Los sensores de puerta se utilizan en una gran variedad de aplicaciones. Los siguientes son ejemplos de algunos de los principales usos.
Las puertas automáticas están diseñadas para abrirse y cerrarse automáticamente cuando una persona se acerca a la puerta mediante un sensor de puerta. Los sensores suelen utilizar ondas infrarrojas o ultrasónicas para detectar el movimiento de una persona. Cuando una persona se acerca a la puerta, el sensor reacciona y la puerta se abre automáticamente.
Se utilizan sobre todo en edificios públicos, locales comerciales y hospitales. Proporcionan un acceso sin barreras y facilitan la entrada y salida sin problemas.
Estos componentes desempeñan un papel importante en la mejora de la seguridad de edificios e instalaciones. Los sensores de puerta se instalan en las puertas y controlan su apertura y cierre. Si se intenta entrar sin autorización o se abre una puerta fuera del horario de apertura, un sistema de alarma puede emitir un aviso.
Los sensores de puerta también se utilizan en los sistemas de control de acceso. La seguridad puede reforzarse controlando la puerta para que sólo puedan abrirla los usuarios que cumplan determinados criterios reconocidos por el sensor.
Por ejemplo, los sensores de puerta se utilizan cuando el acceso se controla mediante tarjetas inteligentes o identificación por huella dactilar.
Los sensores de puerta detectan la apertura y cierre de la puerta de diferentes maneras. Sin embargo, el principio común es detectar los cambios físicos causados por la apertura o el cierre de una puerta. Para detectar el estado de la puerta, estos sensores disponen de un mecanismo que detecta los distintos cambios físicos provocados por la apertura y el cierre de la puerta.
Cuando un sensor detecta un cambio físico, suele generar la señal correspondiente. Por ejemplo, si una puerta se cierra, genera una señal de cierre; si una puerta se abre, genera una señal de apertura.
Las señales generadas por los sensores se comunican, por ejemplo, a sistemas de seguridad o de control automático. Esto permite llevar a cabo las acciones adecuadas. Los sistemas de seguridad los utilizan para enviar alarmas en función del estado de apertura/cierre de la puerta.
Existen distintos tipos de sensores de puerta. Los siguientes son ejemplos de tipos comunes de Sensores de Puerta.
Estos sensores se utilizan con imanes fijados a la puerta y al marco de la puerta. Cuando la puerta se cierra, los imanes fijados al cuerpo de la puerta son atraídos por los imanes del marco de la puerta, haciendo que entren en contacto entre sí. Al detectar este contacto entre los imanes, es posible confirmar que la puerta está cerrada.
Los sensores magnéticos son sencillos, duraderos y se utilizan en muchos lugares.
Estos sensores funcionan según el principio de detectar el bloqueo de la luz por la apertura o el cierre de una puerta. Normalmente se utiliza luz infrarroja y el sensor se coloca en la posición de apertura y cierre de la puerta. Cuando la puerta está cerrada, un haz de luz llega directamente al sensor, pero cuando la puerta se abre, el haz de luz es interceptado para detectar la condición de abierto.
Los sensores ópticos funcionan sin contacto, por lo que pueden utilizarse ampliamente en sistemas automáticos de puertas y de seguridad.
Estos sensores detectan los cambios de presión provocados por la apertura y el cierre de las puertas. Generalmente se instalan en una parte del cuerpo de la puerta y, cuando ésta se cierra, dicha parte queda presurizada por el marco de la puerta en estrecho contacto con ella. Cuando la puerta se abre, la presión cambia al separarse la pieza adherida.
Los sensores de presión son muy duraderos y suelen utilizarse en entornos difíciles, como exteriores.
*Incluye algunos distribuidores, proveedores, etc.
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