Esta sección ofrece una visión general de los grapadoras eléctricas, así como de sus aplicaciones y principios. Consulte también la lista de 1 fabricantes de grapadoras eléctricas y su ranking empresarial.
Las grapadoras eléctricas son herramientas que se utilizan en carpintería y construcción para sujetar madera y tensar tejidos y aislantes. La aguja utilizada para clavar la grapadora se llama grapa y tiene una forma similar a la de una aguja de grapar.
En el pasado se utilizaban grapadoras manuales, pero ahora las más comunes son las recargables. Existe una gran variedad de grapadoras eléctricas, desde las de alto rendimiento hasta las más pequeñas y fáciles de manejar.
Las grapadoras eléctricas se utilizan en una amplia gama de aplicaciones, desde el bricolaje general hasta los trabajos profesionales.
En bricolaje, se utilizan para retapizar fundas de sillas y papel pintado. En la construcción, se utilizan para colocar aislamientos y lonas, y para el acabado de materiales de interior.
En comparación con las grapadoras de pistola manual y las grapadoras de martillo, que se utilizan para martillear, las grapadoras eléctricas son superiores en términos de eficacia del trabajo y de precisión y belleza del producto acabado, ya que las grapas pueden clavarse simplemente apretando el gatillo.
La aguja que se clava es la grapa, disponible en muchos tamaños y materiales para adaptarse a la aplicación.
Las grapadoras eléctricas utilizan presión eléctrica para clavar las grapas. Mientras que una grapadora dobla la punta de la aguja para sujetar el objeto, una grapadora se clava en forma de U para sujetar el objeto. Al igual que con una grapadora, hay que presionar la grapadora horizontalmente contra el objeto a grapar y apretar el gatillo.
Existen varios tipos de agujas para grapar, como las agujas anchas, largas y gruesas. Si se utiliza la aguja adecuada para cada fin, se obtendrá un acabado más preciso.
Las clavadoras recargables son fáciles de manejar y pueden utilizarse en cualquier zona de trabajo. Con los avances en las baterías, algunas de ellas han llegado a ser tan potentes como las de aire comprimido en los últimos años. Seleccione un tipo adecuado teniendo en cuenta el peso de la batería y el tiempo de trabajo.
Perfectas para largas jornadas de trabajo continuo, estas grapadoras eléctricas requieren una fuente de alimentación eléctrica y son ligeras al no llevar baterías, lo que las hace cómodas de usar.
Al elegir una grapadora eléctrica, es fundamental seleccionar primero el tipo de grapa adecuado para su tarea y luego optar por una grapadora que sea compatible. Optar por un conjunto de la misma marca para grapas y grapadora puede prevenir problemas de atasco.
Las grapas tienen forma de U y están disponibles en diferentes anchuras en la parte superior, longitudes de aguja y grosores de aguja. Los tres tipos principales de grapa utilizados son T3 (alambre CT), T4 (alambre RT) y 4J/10J (alambre J). Los nombres fuera de los paréntesis son de Makita y los nombres dentro de los paréntesis son de Max.
También hay varios tipos de materiales, como hierro, acero inoxidable, plástico y resinado. Las longitudes de las patas también varían, y algunas no pueden utilizarse con grapadoras eléctricas. Seleccione la grapa que se adapte al uso previsto.
Las grapadoras eléctricas están diseñadas para acomodar ciertos tamaños de grapas que pueden ser utilizadas en el proceso de clavado. En determinados casos, varios modelos de grapadoras eléctricas pueden aceptar distintas longitudes de pata de grapa. Por lo tanto, es esencial realizar una elección cuidadosa al optar por una grapadora eléctrica, asegurándose de que sea compatible con las dimensiones de las grapas necesarias, así como con las que planea utilizar.
Este dispositivo se sirve de un compresor de aire para impulsar las grapas mediante la fuerza del aire. Destacan por su mayor potencia en comparación con las grapadoras eléctricas, encontrando su aplicación en proyectos profesionales, como construcciones y tareas en interiores. Las grapadoras eléctricas han ganado popularidad recientemente gracias a su manejo sencillo, mejor potencia y sistemas de carga mejorados.
Siguiendo una línea similar a las grapadoras eléctricas, se encuentran las clavadoras de clavos y las clavadoras de acabado.
Las clavadoras de clavos son herramientas eléctricas para clavar clavos sin cabeza denominados clavos de clavija. Son adecuadas para fijaciones temporales y trabajos de acabado, ya que las marcas de clavado son menos visibles pero tienen menos fuerza de sujeción.
Las clavadoras de acabado son herramientas eléctricas para clavar clavos con cabezas pequeñas. Al tener cabeza, tienen más fuerza de sujeción que los clavos de espiga. El color de la clavadora puede adaptarse al color del material que se va a clavar para que las marcas de clavado sean menos visibles.
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